Posted by : Unknown
domingo, 3 de abril de 2016
20 años después de Pablo: La evolución del comercio de drogas
de Colombia
Hace veinte años, el 2 de diciembre de 1993, Pablo Escobar, el
pionero del comercio de la cocaína de Colombia, fue asesinado
por la policía en una azotea en su natal Medellín. Su muerte marcó el fin de
una era del narcotráfico y el nacimiento de otra, ya que el comercio de drogas
continuó a buen ritmo, con Medellín todavía en su centro.
Aunque la leyenda que rodea a
Escobar ha crecido en las últimas dos décadas, la entidad criminal que fundó
-el Cartel de Medellín- ya no existe. La estructura del cartel que fundó, que
controlaba todos y cada uno de los eslabones del tráfico de narcóticos, desde
la producción hasta la venta al por menor, también está extinta. Aunque el
departamento de Antioquia, del cual Medellín es la capital, sigue siendo el
centro del comercio de la cocaína de Colombia,
los exportadores de drogas actuales se parecen muy poco a Escobar, una figura
tan poderosa que fue capaz de enfrentarse al Estado bajo la consigna de
"no extradición o muerte".
En los últimos 20 años, el
comercio de drogas se ha fragmentado en Colombia.
Escobar era el jefe indiscutido del Cartel de Medellín, una empresa criminal
jerárquica que inicialmente introdujo, por vía aérea, base de coca desde Perú y Bolivia para
procesarla en las selvas de Colombia y luego transportarla, también por vía
aérea, hasta las costas de Estados Unidos en cantidades industriales. Después
de la muerte de Escobar, el Cartel de Cali tomó el relevo durante dos años,
operando con el mismo modelo, hasta que sus líderes, los hermanos Rodríguez
Orejuela, fueron capturados en 1995.
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